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Una cama bien ajustada, durabilidad garantizada

Una cama bien ajustada, durabilidad garantizada

Evita accidentes y el tener que cambiar tu alcoba antes de tiempo con este artículo sobre la importancia de mantener la cama bien ajustada.

Una cama bien cuidada puede superar fácilmente los 20 años de uso sin perder su calidad. Sin embargo, desde el momento de su compra, es necesario tomar ciertas precauciones para garantizar que el mueble permanezca intacto por mucho más tiempo. De esta forma, podrás disfrutar de una cama con un ciclo de vida útil mucho más largo.

Las camas, al igual que todos nuestros muebles, están fabricadas bajo ciertos parámetros de seguridad y que determinan su uso; pero algunos hábitos pueden causar que se desajusten y en el peor de los casos, se quiebren.

Dejar la cama mal armada

Si al momento de armarla, a tu cama le hizo falta alguna pieza como tornillos o tuercas, es preferible que no la uses hasta que esté perfectamente armada. Ya que el no tener su estructura completamente asegurada, puede causar un desajuste.

Saltar sobre la cama

Además de que es una actividad peligrosa para los niños, ya que se pueden caer; saltar sobre la cama no solo afecta la durabilidad del colchón, sino que también provoca desajustes en la estructura del mueble y es el principal motivo por el cual se rompen las tablas.

Pararse en los largueros

Muchas veces para cambiar un foco o sacudir el polvo del techo de la habitación, se recurre a los largueros para usarlos como escaleras; lo cual pueda causar no solo un desajuste, sino que se puede romper el larguero y causar un accidente.

Acostarse muchas
personas al tiempo

Las camas pueden soportar hasta 240kg, peso que se supera si dos adultos que superen los 120kg se acuestan al tiempo.

Una cama que rechina, es una cama mal ajustada. Así que en el caso de que haya quedado mal armada, es probable que las piezas hagan ruido cada vez que te acuestas. Para evitar esto, puedes seguir los siguientes consejos:

Al ubicar tu cama, verifica que el piso no tenga abolladuras o baldosas levantadas que puedan causar un desequilibrio en la estructura del mueble.

Si vas a moverla de posición, ayúdate de una o dos personas para levantarla y evita arrastrarla, ya que sus piezas se pueden desatornillar.

Revísala 2 o 3 veces al año, retirando el colchón, ajustando sus tuercas y revisando que las tablas sigan encajando perfectamente, ya que con el uso diario, la estructura puede ceder.

No la recuestes completamente a la pared, para evitar que la humedad se acumule en su respaldo o que el contacto con la pintura de la pared ocasione rayones en la madera. Recuerda también mantenerla lejos de las ventanas por donde el sol entra directamente (lee también: ¿El sol puede afectar la pintura de tu cama?).

Recuerda que la durabilidad de tu mueble depende del excelente uso y cuidado que tengas, además de tener muy presente las recomendaciones que te hemos dado.

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